5 años en la órbita de la productividad personal

El 10 de abril de 2011 se publicó la primera página de este blog y se dio inicio oficialmente a la andadura del mismo. Por lo tanto, la semana pasada se han cumplido nada más y nada menos que cinco años de tan insigne día.

Desde entonces han pasado por aquí 426.831 usuarios únicos y se han visto 749.315 páginas.

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Sé que son cifras que harán sonreír a los grandes blogueros por su insignificancia pero, qué queréis que os diga, a mí me sigue pareciendo increíble que lo que nació como poco más que un cuaderno de notas digital haya despertado el interés de tanta gente.

Infinitamente agradecido a todos por dedicar un segundo de vuestro valioso tiempo, esa preciada gasolina productiva, en leer, aportar, compartir y espero que practicar con éxito algunas de las cosas de las que por aquí se habla.

En este quinto cumpleaños quiero agradecer esa fidelidad, en especial, a los amigos mexicanos que son casi tantos  como los seguidores españoles. Sin duda mi amistad con Omar Carreño me ha abierto algunas puertas en cuanto a ser conocido en ese maravilloso país que no he tenido la oportunidad de visitar, espinita que llevo clavada hasta que encuentre oportunidad de sacármela. Y en general, mi agradecimiento al resto de amigos latinoamericanos que se pasan por aquí de vez en cuando, que son muchísimos:

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Este quinto año ha sido un año un tanto de transición en cuanto al blog. Hace unos meses mi trabajo, aun dentro de la misma empresa, ha cambiado y me han trasladado a un área totalmente desconocida para mí: nuevos conocimientos, nuevos clientes y más responsabilidades. No ha sido algo planificado ya que su origen ha sido una gran “urgencia” a nivel de mi organización y han considerado que yo puedo ser parte de la solución (espero que no se equivoquen). Lo cierto es que este hecho ha puesto a prueba mi sistema de productividad personal que no se ha roto pero ha estado, y está, al límite de su elasticidad.

Lo anterior me ha hecho republicar algunos artículos antiguos que he considerado que a día de hoy mantenían su interés y que fueron escritos en ese 2011 inicial e iniciático. Leerse a uno mismo es un ejercicio curioso y el blog me permite llevarlo a cabo y, a veces, sorprenderme. Como al principio era muy poca la gente que leía “marca la diferencia” he considerado que admitían una revisión y republicación. Perdón por la reiteración.

Sigo leyendo, formándome y practicando porque creo que es el único camino hacia el crecimiento personal y comparto lo que a mí me resulta de interés y, en alguna medida, me funciona. Intento no vender humo y experimentar todo aquello de lo que hablo. Difícilmente puede “enseñar” uno lo que él mismo no ha experimentado. Por suerte o por desgracia, no estar atado a ninguna marca me permite opinar desde la independencia (y muchas veces supongo que desde la ignorancia que, como todos sabemos, es atrevida).

Me resultó curioso cuando Miguel Ángel Moreno, un periodista de EFE, me contacto para un reportaje sobre productividad personal, con motivo del 15º aniversario del libro original de David Allen, y me dijo que yo era prácticamente el único que no hablaba únicamente de GTD en mi blog. Si bien no es del todo cierto, sigo leyendo a Berto Pena a quien considero alguien que no necesita de sistemas ajenos para ser todo un referente en el tema, sí que es cierto que hay una visión demasiado monolítica sobre el tema de la productividad personal y GTD (ojo, que yo también me declaro GTDiano).

De hecho, a nivel personal, cada vez me “preocupa” menos la productividad personal porque veo que está relacionada con otros temas tanto o más importantes y que no es sino una mera herramienta, parte de una caja más grande, que todos deberíamos ir construyendo.

No quiero olvidarme de mencionar la oportunidad reciente que he tenido de desvirtualizar a José Ignacio Azkue, un verdadero profesional de la productividad personal con las ideas muy claras, con el que pude compartir pintxo y caña en mi Vitoria-Gasteiz.

No físicamente, pero sí a través de la webcam, pude hablar de lo divino y de lo humano con David Carulla, compañero de aventuras de Miquel Nadal en emorganizer, que desarrollan su presencia virtual en el grupo Business Productivity Leadership de Linkedin (aparte de sus talleres presenciales, por supuesto). Dos tíos jóvenes con ganas de comerse el mundo y, sobre todo, de tratar de mejorarlo poniendo su granito de arena a través de la productividad personal.

¿Y de aquí en adelante?

Sinceramente no lo sé. A corto plazo no le voy a poder dedicar al blog tanto tiempo como antaño lo que se traduce en que todo va a seguir como en los últimos tiempos. Por otro lado, el blog lleva pidiendo hace años un lavado de cara y una actualización de su aspecto y, en mayor profundidad, una reorganización de contenidos o una mínima estrategia editorial. Supongo que la falta de claridad en los contenidos del blog es fiel reflejo de la falta de claridad de su propio autor. Disculpas.

Por lo tanto, seguiré en la misma línea hasta que me dé un ramalazo y opte por algún cambio que podría ir desde esa reorganización, abrir un nuevo blog o cerrar éste y dejaros tranquilos.

Lo que sí os aseguro es que os enteraréis de lo que sea, por aquí, leyéndome.

¡Ah, se me olvidaba! Estaré encantado de que me dediquéis hoy cinco minutos de vuestro tiempo y me digáis qué os parece el blog: desde su aspecto visual hasta su contenido; qué artículos os gustan más y por qué; cuáles son los que, directamente, odiáis; qué problema concreto tenéis relacionado con la productividad personal en el que creéis que os podría ayudar: hábitos, herramientas, el correo, vuestro jefe…

Puedo ponerme a trabajar en todo salvo que me digáis que vuestro mayor problema es vuestro marido o esposa. ¡Hay errores de los que tiene que salir uno mismo! ¡Si es corriendo mejor! 

¡Fuerte abrazo!