Hablamos de…El arte de la presentación

«El 99% de las presentaciones son una mierda«

Guy Kawasaki

«El arte de la presentación» es un libro de los chicos de Presentaciones artesanas que se comercializa a través de Lulu.com. Vaya por delante que no tengo ni arte ni parte en el mismo ni ninguna relación con los autores (que malpensados sobran).

Llegué a él a través de las recomendaciones de Andrés Pérez Ortega una de las personalidades interesantes de la doscerolandia española y me lo compré. En concreto lo hice en formato electrónico por el irrisorio precio de 2,95€.

Entrando en materia tengo que decir que el libro me ha resultado sumamente interesante, ameno y muy fácil de leer y entender. Si a esto le sumamos que soy uno de los que se tiene que ver en la tesitura de hacer presentaciones pues creo que les debo dinero.

El libro es un alegato para mejorar las presentaciones que se hacen hoy en día. Creo que muchos hemos pasado por la experiencia de tener que hacer “un powerpoint” para explicar algo  o, cuando menos, nos hemos visto en la tesitura de lo que los autores denominan “muerte por powerpoint” al sufrir alguna presentación donde el ponente iba leyendo literalmente y punto por punto los datos contenidos en unas transparencias (todo un arcaicismo) atiborradas de letras.

Es muy habitual echar a perder un gran trabajo en el momento de la presentación por no dedicar a esta el tiempo requerido. Al menos yo he pecado de hacer algún que otro Frankepoint, es decir, un powerpoint construido en base a retazos de otras presentaciones cual monstruo de Frankstein.

Para evitar usar el powerpoint como teleprompter (las maquinitas en las que leen las noticias los presentadores de los telediarios) los autores aconsejan dividir el proceso de nuestra presentación en tres etapas que desarrollan a lo largo del libro:

1º) Preparación. Aclarar cuál es el mensaje de nuestra presentación y vestirlo para ser contado mediante una historia son consejos excelentes que me han retrotraído a mi etapa de guionista aficionado. Y es que una presentación no es otra cosa que contar una historia.

Los autores aconsejan el uso de los mapas mentales, el storyboard y los recurridos post-it en esta fase de preparación que, como bien indican, debe hacerse lejos del ordenador o, al menos, lejos del powerpoint (o del programa de presentaciones que utilicemos).

Es el momento de pensar y de utilizar técnicas de creatividad como el brainstorming u otras como la analogía típicas del pensamiento lateral.

Como vemos se unen muchas cosas de las que hemos estado (y seguiremos) hablando en marcaladiferencia.com.

2º) Diseño. Es la parte más técnica, sin entrar en tecnicismos. Los autores desarrollan aquí conceptos como la regla de los tercios utilizada en fotografía para mejorar el encuadre y la integración de imágenes en una diapositiva así como de la integración de animaciones, videos, datos (diagramas de barras, tarta, etc) y otros.

Para un neófito como yo que maneja powerpoint “por intuición” quizás se eche en falta algún consejo más ligado a la herramienta sobre cómo definir patrones de diapositivas, etc. Aunque en su descargo he de decir que a pie de página se facilitan algunos enlaces interesantes a su propio blog y a otros sitios con información más práctica.

3º) Exposición. Aquí hablan del momento de la verdad, es decir, de cuando estemos delante de nuestro público jugándonos el tipo.

Aparte de algunos consejos útiles sobre las posturas y todo eso abordan algún tema de rabiosa actualidad como la utilización de Twitter en una presentación como método de comunicación en tiempo real entre ponente y público.

Por último, abordan algunos métodos de presentación estandarizados como el Peche Kucha (20 diapositivas de 20 segundos cada una), Ignite (20 diapositivas de 15 segundos cada una) o el 10-20-30 (10 diapositivas en 20 minutos y con un tamaño de fuente mínimo de 30) de Guy Kawasaki.

En definitiva, un libro muy aconsejable hoy en día para mucha gente que tarde o temprano se verá en la circunstancia de hablar en público.

Por si lo anterior no fuese bastante el libro se completa con una buena referencia bibliográfica y de recursos que podemos encontrar en Internet como los bancos de imágenes y alguna herramienta interesante.

Una buena adquisición máxime considerando el precio.