Hazlo, pero hazlo divertido

La diversión es como un seguro, cuanto más viejo eres más te cuesta.

Friedrich Schiller

Esta es un blog sobre productividad. Es un tema que a mí me resulta interesante pero a muchos les puede parecer aburrido. Convertir lo aburrido o rutinario en algo divertido es todo un desafío.

Hay una frase de Robin Sharma, bonita pero que duele en el alma, que viene a decir algo así como “Los adultos son niños estropeados”. Tú le das a un niño el tiempo necesario y su creatividad hace el resto. Ya lo vimos en la entrada “Riega tu creatividad con tiempo”.

Cuando nos volvemos mayores, perdemos no sólo buena parte de nuestra creatividad sino también las ganas de divertirnos. Ahogados entre temas “serios” como nuestro trabajo, la hipoteca y un montón de obligaciones (que muchas veces son totalmente autoimpuestas) vamos poco a poco perdiendo esa frescura que proporciona la inocencia de la niñez.

Pero no todo está perdido. Quiero que veáis en la práctica un experimento de una conocida marca de automóviles para conseguir que la gente use las escaleras de una salida de metro en lugar de las escaleras automáticas:

No permitas que tu trabajo o tu vida se convierta en un muermo. Sé tremendamente egoísta en este aspecto ya que está en juego, en buena medida, tu felicidad. Hazlo, pero hazlo divertido.

La entrada es corta. El mensaje creo que es claro (y al menos para mí, profundo).

Si tienes gente a tu cargo, liderarles también es hacer que se diviertan mientras llevan a cabo sus tareas. Si alguien cabecea en tus reuniones, no lo estás haciendo bien. Si no sois capaces de reíros de vosotros mismos, no lo estáis haciendo bien.

Depende de ti. Si no eres creativo, esfuérzate por serlo. Todo se puede trabajar. No te rindas.

No te dejes amedrentar por los demás, recuerda lo que dijo el amigo Oscar Wilde:

El único deber es el deber de divertirse terriblemente.