El arte de reinventarse a uno mismo

Si quieres ser irremplazable, debes ser diferente

Coco Chanel

Ha llegado a mis manos, el libro “Marca la diferencia” de Chal Jimenez.  Chal Jimenez (@chaljimenez) es un experto en personal branding (o marca personal, como queráis), aparte de profesor de ESIC y otras universidades y escuelas de negocio, conferenciante, director de la agencio de publicidad La Lio y muchas cosas más. También escribe un blog llamado “Triunfar como la Coca Cola”.

El libro es una loa a la diferencia, a la necesidad de ser positivamente diferentes, egoístamente diferentes. En él vais a encontrar quizás más preguntas que respuestas, o mejor dicho, vais a encontrar las preguntas que todos deberíamos de hacernos y las respuestas que Chal da a las mismas. Quizás por eso, el libro te incita a que seas tu propio coach.

¿Por qué hemos de ser diferentes?

Porque todos somos singulares y aportamos un valor añadido que sólo nosotros podemos aportar.  Dice Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal ) en una frase que me fascina que “si no eres capaz de diferenciarte por alguna razón, serás sustituido por cualquier razón”. Pensadlo.

En cierto modo, la necesidad de diferenciarnos es extrínseca (la competencia a nivel laboral, por ejemplo) pero también intrínseca (la autoestima y el autoconocimiento nos llevan a comunicar nuestros hallazgos).

O distinto o extinto” como dice Chal.

12+1 ideas de Chal Jimenez que marcan la diferencia

El libro contiene muchas más pero yo me he quedado con éstas:

1) “Cada uno vale lo que él se valora a sí mismo”.

La autoestima, bien entendida, es fundamental. Si tú no te valoras a ti mismo, difícilmente te va a valorar nadie. Como decía Anthony Trollope “Nadie puede tener una opinión buena de una persona que tiene una opinión mala de sí misma”.

2) “El éxito es algo tan sencillo como conseguir nuestros objetivos”.

Y en este punto, la productividad personal te va a ayudar ¡y mucho! Aquí trabajamos para ser capaces de que todo lo que hagamos, sume a la hora de conseguir nuestros objetivos (y minimizar el resto).

3) “Conocimiento del yo + aceptación del yo = seguridad en uno mismo”.

Y como dice Chal, es muy importante trabajar a tres niveles: qué somos, qué creemos ser y qué ven los demás. La seguridad en uno mismo se transmite de múltiples maneras, se comunica verbal y no verbalmente y es un activo fundamental.

4) “No os resignéis a ser lo que sois, podemos ser algo mejor”.

Enfrentar el cambio como una oportunidad y, hasta cierto punto, como una obligación. Y la vía: el aprendizaje. Y empieza por el principio, como señaló Tolstoi: “Todos piensan en cambiar el mundo pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”.

5) “La felicidad es un estado mental que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada

Ser feliz no es una casualidad, es también una responsabilidad: TU responsabilidad. Algo tan importante no puedes dejarlo al azar, te lo tienes que currar. Aprende de los mejores maestros, por ejemplo, de Gandhi cuando decía: “La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía”.  Convierte la coherencia en un valor “top”.

6) “Aun para las cosas sencillas de la vida, es importante pensar antes que actuar”.

El control emocional, ser inteligente emocionalmente, es una habilidad fundamental a trabajar como profesional y como persona. Si dejas que los demás sean los dueños de tus estados de ánimo estás en sus manos.

7) “Tus mensajes deben cumplir las cinco C: claros, concisos, correctos, completos y corteses

Cómo comunicas es tan o más importante que lo que comunicas. Y esto no es una habilidad de nacimiento, esto, como casi todo se trabaja. Decía Virginia Satir que “la comunicación es para la relación, como la respiración para la vida”.

8) “Es imposible comunicarse si no se escucha”.

Empatía, asertividad y escucha activa. La santísima trinidad de la comunicación afectiva y efectiva. Y además, la escucha activa tiene un curioso efecto kármico: “Si no escuchamos, nadie nos escuchará”.

9) “Por mucho que nos obsesionemos con algo, y por mucho que pensemos mucho tiempo en ello, no encontraremos antes la solución”.

Aprende a relativizar: sé lo más objetivo posible, piensa en las posibles soluciones en lugar de hacerlo en el problema y planifícalas. Los planes son importantes para todo, para tu marca personal, para solucionar tus problemas, etc. pero no seas inflexible con el plan, sólo mantente firme en lo innegociable: “si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta”.

10) “Vale más ser envidiado que envidioso”.

Aléjate de esas emociones negativas, de la crítica destructiva, de la envidia que todo lo corroe. Aspira a más. “Lo que codiciamos nos puede destruir, pero lo que admiramos nos ayudará a construir”. ¡Cambia el chip!

11) “Cada relación que hagas puede ser un valor de tu marca en el presente o en el futuro”.

Pero no lo hagas por eso. Da desinteresadamente sin preocuparte de si te vendrá de vuelta. Da sin esperar recibir. Decía Dale Carnegie que “se pueden hacer más amigos en dos meses con sólo interesarse por los demás, que en dos años tratando de conseguir que otras personas se interesen en ti”.

12) “No podemos controlar el viento, pero sí la dirección de las velas”.

Preciosa frase. No hay “secretos” que valgan. El mundo no es de color de rosa. El que te diga que pienses en algo y esto se cumplirá automáticamente, te engaña o él ha pensado que diciendo esto te vendería su libro. Pero no te duermas. Sal a navegar y da lo mejor de ti mismo.

12+1) “No hay mejor empresa donde invertir tu tiempo y tus energías que en ti mismo”.

¡Claro! Todo nos lleva a esto. Utiliza sabiamente ese recurso tan escaso como es el tiempo y no te duermas en los laureles. Ponte a la acción ya porque, como decíamos los jugadores de póquer, en el largo plazo, en el largo plazo…¡todos muertos!

En resumen, un libro interesante y que no te dejará indiferente. Además Chal predica con el ejemplo y deja su marca personal con un lenguaje provocativo, un montón de citas muy afortunadas y detalles de originalidad como el código QR que abre cada uno de los 24 capítulos y que lleva a una canción, que Chal relaciona con el contenido de cada capítulo.

Los más perspicaces habréis notado que el título del libro “Marca la diferencia” y el de mi blog son iguales. Bueno, nadie es perfecto, no sólo en eso no hay diferencia entre Chal y un servidor, también estoy de acuerdo en buena parte de lo que dice y, modestamente, trato de aplicarlo a mi propia vida.

Cierro con la genialidad de Unamuno:

Aquel que no sienta ganas de ser más, llegará a no ser nada