5 motivos por los que escribo un diario personal

El misterio final es uno mismo

Oscar Wilde

Me encuentro en una etapa en la que estoy tratando de adquirir algunos nuevos hábitos. Experimentando. Saliendo de mi zona de confort. Cosas sencillas, sin grandes alardes. Uno de ellos, importante, es el de escribir un diario personal.

¿Por qué quiero escribir un diario?

Bueno, es algo que ya he intentado en el pasado y que, hasta el momento, no he conseguido mantener.  Cuando viajo, algo de lo que disfruto bastante, sí que escribo diarios de viaje pero son algo más bien operativo, enumerando los sitios visitados, anécdotas y vivencias varias. En cierto modo, es algo similar a un álbum de fotos pero hecho de palabras.

Sin embargo, desde hace ya unos  meses, escribo con regularidad, aunque no exactamente todos los días, un diario personal. Llamémosle, por tanto,  “casi-diario”.

Escribir en mi casi-diario me está permitiendo:

1) Reflexionar. Por muy productivos que seamos, reflexionar es una actividad para la que, o reservas parte de tu tiempo, o no le encontrarás un hueco. Escribir un diario es un excelente punto de anclaje para hacerlo, sí o sí.

Para mí, reflexionar, pararte en el camino, es algo indisoluble con el avance, con la intención de progresar. Es la brújula que necesito para saber dónde estoy.

2) Registrar mis sensaciones. Me refiero a registrar lo que siento en un determinado momento y hacerlo con una relativa frescura (con un margen de horas). Incluso a veces tomo una nota rápida de algo sobre lo que escribiré mañana. Simplemente registro, no juzgo.

He releído cosas que he escrito, hace ya unas cuantas semanas, y es muy curioso ver cómo mis percepciones, sentimientos, emociones y pensamientos varían. Soy más voluble de lo que me creía.

3) Desahogarme. Hay cosas que rondan por mi cabeza que son mías y sólo mías y que con el único que las comparto es conmigo mismo. No hay pareja, familia o amigos que valgan para eso. Yo conmigo mismo.

El casi-diario me da, en ocasiones, un espacio para sacar cosas que llevo dentro y que me “agobian”, que ocupan un lugar que no les pertenece y que evitan que ese lugar sea ocupado por las cosas que realmente lo requieren.

4) Revisar mis metas. Escribir un casi-diario me permite, como decía antes, reflexionar y uno de los puntos de reflexión son las metas que me propongo o, a veces, la ausencia de esas metas y la necesidad de fijar unas nuevas.

Escribir un casi-diario me está ayudando a trabajar en la perspectiva, esa parte de la productividad personal que tan difícil me resulta de abordar.

5) Agradecer. Algo que nunca hacía, y que estoy aprendiendo con esta experiencia, es agradecer por disponer de cosas que, por comunes, muchas veces damos por seguras.  Pero no lo son y prueba evidente de ello es que hay mucha gente que carece de ellas.

No me refiero únicamente a cosas materiales. Simplemente el mero hecho de poder estar escribiendo en la cocina junto a una taza de café es algo digno de agradecer.

¿Cuándo escribo mi diario?

El hecho de querer escribir un diario ha provocado que incorpore otro hábito como es el de levantarme un poquito antes. De momento me está resultando suficiente con media hora.

Por tanto, escribo a eso de las seis y media de la mañana aproximadamente, antes de empezar mi jornada laboral. Normalmente en fin de semana no escribo.

Empezar con este ejercicio a esa hora de la mañana me permite disfrutar del silencio total y eso es algo que potencia esa intimidad tan necesaria para la reflexión.

Es un poco extraño porque escribo de cosas que han ocurrido en el día anterior (o en los días anteriores) o de temas que, espontáneamente, me vienen a la cabeza y que no tienen que ver necesariamente con nada sucedido recientemente.

¿Qué uso para escribir mi diario?

Esto creo que es algo totalmente secundario pero, en mi caso, necesito escribir con “papel y boli”. En concreto, uso una pluma y un cuaderno de los de toda la vida. Vamos que no necesito gran cosa. Eso sí, para mí es importante escribir a mano. En electrónico me resulta demasiado frío.

En definitiva, escribir en mi casi-diario me está proporcionando sensaciones interesantes; hasta cierto punto funciona como un elemento de inspiración y de motivación. Me hace ser más consciente de mí mismo, de mis comportamientos, aunque reconozco que, simplemente eso, no consigue que cambie. Pero, bueno, creo que es un primer paso y es un paso importante.

Os aconsejo que probéis, que experimentéis. Como mucho vais a perder un poco de tiempo, y algo de sueño si optáis por madrugar, como yo.

Es demasiado pronto aún para dar un veredicto definitivo pero lo que es seguro es que voy a seguir con mi casi-diario.

Como se dice en el Tao Te King:

“Conocer a otros es inteligencia, conocerse a sí mismo es sabiduría. Manejar a otros es fuerza, manejarse a sí mismo es verdadero poder”

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