Category Archives: Productividad
¿Es culpa mía o de mi GTD?
La procrastinación es un síntoma

“Todos hablan mal del tiempo pero nadie hace nada por arreglarlo”
Mark Twain
No había hablado aún sobre la procrastinación, el archienemigo de la productividad y creo que es justo dedicarle alguna que otra entrada al tema porque es importante.
¿Qué es la procrastinación?
Según la definición de la Wikipedia, “La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición, es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.”.
La matriz de los valientes

“Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo que importa menos”
Goethe
Existe un método de toma de decisiones que resulta muy interesante para los sistemas de productividad. Éste no es otro que la matriz de Eisenhower. Se llama así porque, ni más ni menos que Dwight David Eisenhower («Ike» para los amigos) fue su creador. Sí, resulta que el comandante supremo de las tropas de los Aliados en el Frente Occidental en la Segunda Guerra Mundial y trigésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos era un fanático de la gestión del tiempo.
La matriz se popularizó de la mano de Stephen Covey otro crack (esta vez de la gestión y el cambio personal) en su bestseller Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva , en concreto en el tercer hábito “Establezca primero lo primero”.
Aprieta las tuercas a tus resultados

“La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento. Pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso.”
Peter Drucker
Ya hemos hablado varias veces de la importancia de pensar en resultados y de concretar tus metas. Si insisto en este tema es porque me parece lo más difícil de un sistema de productividad y, a la vez, lo más potente.
El otro día me comentaba un compañero que los Sistemas de Calidad en la empresa pueden verse de dos maneras: como una imposición o una carga adicional o como un camino para conseguir la misión de la empresa a través de la visión y los objetivos fijados por la propia organización. Sólo este segundo punto de vista conseguirá que no veamos la Calidad como una “coñazo” (con perdón) y sí como una ayuda o una herramienta facilitadora.