5 nuevos libros que leeré en 2012

Si la semana pasada compartía con todos vosotros los cinco libros que releeré en 2012, ésta quiero hacerlo con los 5 libros nuevos a los que les tengo echado el ojo. Hay de todo, desde clásicos como el de Dale Carnegie hasta lo último de Howard Gardner. Vayamos a ello:
Título: Seis sombreros para pensar
Autor: EDWARD DE BONO
Editorial: PAIDOS IBERICA, 2008
ISBN: 9788449323072
Feliz 2012
5 libros que releeré en 2012

Los finales de año siempre son un buen momento para fijarnos objetivos de cara al año que comienza. En concreto, ando estos días haciendo una lista de algunos de los libros que quiero leer (y releer) en 2012. Estos últimos años he bajado un poco mi ritmo lector y ando en una media de unos 30 libros al año. No es mucho (creo recordar que Stephen King decía que leía 200 al año) pero creo que tampoco está mal.
5 libros que releeré en 2012
Leer un libro una sola vez no es suficiente para apreciar en su justa medida el valor que éste puede encerrar. Sobre todo si se trata de libros de divulgación o ensayo.
Hace tiempo, trataba los libros con un cuidado extremo, casi reverencial. Llevo ya unos cuantos años subrayandolos y pintándolos con fosforitos de colores en una primera lectura. Eso me ayuda a produndizar y a retener más la información.
Riega tu creatividad con tiempo

«El día es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear.»
Johann W. Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán
El tiempo es una de los “recursos” más democráticos de los que disponemos ya que todo el mundo dispone de la misma cantidad. Ahora bien, aplicamos técnicas de productividad como GTD precisamente para no convertirnos en uno de esos tendenciosos que afirman “no tener tiempo para nada”.
A lo largo de diferentes entradas he defendido la importancia de hacernos un hueco en nuestro GTD para pensar. Ya sabéis, aspiramos a no ir a toda velocidad con el balón entre las piernas sin tiempo para levantar la cabeza y ver si hay alguien a quien centrar.
Pomodoro: Tomatazos contra mi falta de concentración

La semana pasada he estado en casa descansando. Este año ya he consumido el presupuesto de viajes y tenía por delante nueve días de “tranquilidad”. Como siempre, la lectura ha sido una de mis ocupaciones preferidas y también he aprovechado para hacer algunas chapucillas pendientes que tenía en casa dentro de mi total incompetencia para estos menesteres.
El problema (al menos para mí lo ha sido) es que tenía “demasiado tiempo libre”. Bueno, esto no debería ser un problema en sí mismo salvo que me hubiera fijado el objetivo de “estudiar“ durante esos días como así sucedió. El primer error posiblemente fue ese: fijarme un objetivo difuso y nada concreto.