GTD fácil

En entradas anteriores hemos visto algunos motivos por los que son necesarias las técnicas de productividad:
¿Por qué necesitas técnicas de productividad? (I)
¿Por qué necesitas técnicas de productividad? (II)
Asimismo hemos empezado a ver que la productividad es parte de un todo, de una manera de pensar:
¿Qué necesitas para empezar con GTD?

Si tecleas GTD en un buscador de Internet, Google por ejemplo, te vas a ver inundado por un montón de referencias tanto a libros, páginas web, como programas informáticos. Ante semejante panorama lo normal es que nos sintamos un tanto desbordados.
Mi opinión es que debes empezar a practicar con GTD con sólo dos elementos: papel y boli. Cuando lleves un tiempo con estos dos elementos y, sobre todo, cuando domines los fundamentos del sistema (4-6 meses) será el momento de decidir qué aplicación se adapta más a tus necesidades (o quizás decidas seguir con el papel y bolígrafo).
¿Por qué necesitas técnicas de productividad? (II)

En una entrada anterior (ver ¿Por qué necesitas técnicas de productividad? (I)) hablaba de algunos motivos que aconsejan en uso de técnicas de productividad. Sigamos desgranando más motivos importantes a este respecto.
Las técnicas de productividad te ayudan a diferenciar lo urgente de lo importante o, cuando menos, te ayudan a gestionar mejor lo urgente para que tengas tiempo de pensar en qué es lo importante. Las clásicas listas de prioridades A-B-C se limitan a mejorar la gestión de tareas pero no se preguntan si esas tareas son realmente necesarias, si conllevan alguna acción por nuestra parte o pueden ser archivadas/eliminadas, etc.
Hablamos de “Little Miss Sunshine”

De vez en cuando te encuentras con alguna película que resulta interesante más allá de lo puramente cinematográfico. Este es el caso de “Little Miss Sunshine” una película que abandera la necesidad de la diferencia, algo que en el fondo es el espíritu de “Marca la diferencia”.
Disfruto bastante con las películas de personajes o de tramas y me aburren las que se centran en movimientos de cámara para mostrar lo geniales que son sus directores (no digamos ya las de explosiones y efectos especiales, con contadísimas excepciones). “Little Miss Sunshine” es una de las de personajes.
Estos son un conjunto de inadaptados sociales, de bichos raros peleados permanentemente con una sociedad (la estadounidense o, lo que es lo mismo, la nuestra) que no los admite…¿ni falta que hace?