¿Puede suponer GTD una amenaza para la creatividad?

“La mente del principiante tiene muchas posibilidades, la del experto sólo unas pocas”
Shunryu Suzuki
Estoy haciendo un curso online de Técnicas de creatividad en Miriadax. A los que no conozcáis Miriadax os cuento que es una plataforma online mediante la que unas cuantas universidades de habla hispana están impartiendo cursos gratuitos (los llamados MOOC). A principios de 2013 hice uno de Presentaciones eficaces de la Universidad de Cantabria y quedé francamente encantado con la calidad tanto de los docentes como de los materiales y plataforma.
El caso es que en el curso (recién comenzado) se habla del concepto de “inteligencia divergente”. La inteligencia divergente es la encargada de proporcionar múltiples soluciones a un mismo problema.
Lo más frecuente, en este mundo de prisas y cortoplacismo, es que una vez que hayamos dado con una solución que creemos satisfactoria nos conformemos con ella. Muy poca gente sigue pensando y se da un tiempo de maduración. Esto, inevitablemente, suele derivar en soluciones estándar y homogéneas. Clones. Uniformidad. Una especie de Gran Hermano creativo.
Siempre que hablamos de creatividad, la prueba de fuego ideal suele ser someter nuestras tesis a los humanos más creativos que existen: los niños. Comparto un video que en su día ya mostré en el blog pero que es perfecto para comprender lo que es la inteligencia divergente en la práctica.
Fantástico, ¿no?
Ahora bien, la productividad personal no deja de ser una versión mejorada de las técnicas de gestión del tiempo. Ya sabéis todo eso de añadir perspectiva mediante los seis niveles de David Allen al control, etc. Si no lo sabéis, echad un vistazo rápido a ¿En qué consiste la productividad personal?
Lo que me da miedo es que entendamos mal la productividad personal y nos quedemos con la versión más mecanicista, con producir más en menos tiempo. Si lo hiciésemos así, correríamos el riesgo de exterminar la creatividad mediante la productividad personal.
¿Cómo lo evitamos?
Sólo podemos evitarlo sabiendo que dedicar tiempo a cosas como nuestra inteligencia divergente no es, para nada, sinónimo de perder el tiempo. Hemos de ser capaces de planificar nuestras “pérdidas de tiempo” como acciones GTD.
Os pongo otro video muy interesante sobre creatividad. Es de Tina Seeling, una profesora de creatividad en Stanford. Merece la pena verlo entero.
(podéis activar los subtítulos en Youtube)
Me encanta, el ejemplo del minuto 2 cuando dice que el modo en que preguntamos o planteamos un problema, condiciona el tipo de respuestas que obtenemos. Por ejemplo, si preguntamos:
¿Cuánto suman 5+5? La respuesta única es 10
pero, en cambio, si formulásemos la pregunta:
¿Qué números x + y suman 10? Esta pregunta admite infinitas respuestas.
Por lo tanto, la manera en que planteamos los problemas condiciona la aparición de la inteligencia divergente. Pero claro, plantear un problema de esta manera no es casual y hay que pararse a pensar en ello. Y para ello hay que tener tiempo pero lo más evidente es que…hay que saber que hay algo en lo que pensar.
Por eso, como ya he defendido otras veces, me gusta mezclar productividad personal con temas como inteligencia emocional (ver Inteligencia emocional y revisiones GTD), comunicación (ver La imperiosa necesidad de comunicar) o en este caso creatividad.
La productividad personal, GTD en concreto, es una herramienta, una excelente herramienta pero, a la hora de plantear metas y proyectos, podemos (y debemos) incorporar otros enfoques que conviertan nuestro sistema en una herramienta afilada (recordad que el séptimo hábito de “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey era “Afile la sierra”).
Relaciones que voy descubriendo y compartiendo con todos vosotros aunque los puristas de GTD me empiecen ya a mirar un poco raro. No soy peligroso, al fin y al cabo hago los experimentos con gaseosa.
Sea como fuere, quiero terminar con un último video que me ha aportado un compañero del curso en el que el Monty Python John Cleese habla de creatividad y de cómo emplear el tiempo para que ésta surja.